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UN CAFÉ “DONDE RITA”

Por: Ariel Quiroga Vides. Abogado.



No conozco a la señora Rita, no tengo idea de quien es, ni quienes son sus familiares, amigos o cuales son sus afectos políticos, no lo sé, de lo único que doy fe es que existe un establecimiento de comercio en Santa Marta con ese nombre, que me encanta su ambiente tranquilo, que sirven un capuchino delicioso y unos deditos con queso que tienen alguito de masa de harina de trigo (puro y físico queso), y que últimamente se ha convertido para mí, en un sitio de reunión en el que escucho a mis contertulios y aprendo de sus opiniones.


A “Donde Rita” voy a menudo, unas veces yo invito otras veces me invitan, pero lo que es una constante, es que las conversaciones son sinceras, tienen un dejo de desparpajo y sobre todo hay muestras claras de las opiniones que ya son verdades de calles, de pasillos, de tinticos y que seguramente se verán reflejadas en las urnas.


Hace unos días me encontraba degustando esos aclamados deditos con un respetado empresario del departamento, y cuando le pregunté sobre su apoyo a alguna campaña presidencial me respondió “sabes Ariel, yo quería apoyar a Petro, pero que le haya entregado oficialmente las banderas de su campaña a Caicedo y a su partido, hace imposible que lo apoye, uno no puede darle mas poder a un señor que lo ha querido acaparar todo y que es un psicodélico del autoritarismo”.


Tiempo después, el turno fue para una reconocida líder social del Distrito, que entre otras cosas podríamos decir es afín a las ideas progresistas, le hice la misma pregunta, esta fue su respuesta “No estuvo bien que Petro le diera tanta importancia a un señor que en aras de su ego sacara una lista aparte para las elecciones a Senado, que quemó a Gilberto Tobón Sanín y le quitó con su mezquindad, cinco senadores al Pacto Histórico, ahora está claro que busca reencaucharse con Petro, no entiendo, si Petro no necesita a Fuerza Ciudadana”.


En otra de mis tardes de café, le oí a un señor que estaba sentado en la mesa de al lado, “que lo más jodido de que Petro le entregara su campaña a Caicedo, es que este le restaba más de lo que sumaba, pues Petro ya tiene la mayoría de los votos de la izquierda y de los ciudadanos descontentos, pero muchos ciudadanos descontentos en el distrito y departamento, lo están con los gobiernos territoriales actuales, y no quieren que el actual gober-alcalde, sume más poder, porque ven en este señor a un desestabilizador de la democracia”, además continuó mi vecino de mesa “esa maña de colocar a sus familiares sin asco en cargos de poder, dice mucho de él, no debería atacar a quienes hacen lo mismo”.


Desde que Petro estuvo en Santa Marta, las opiniones no han dejado de llegar a mí, y todas giran en torno a que el espaldarazo dado por Petro a Caicedo y su partido, fue un gran error, en primer lugar porque le restó importancia a los propios militantes de la Magdalena Humana, en segundo lugar porque Caicedo es en esta región el status quo, y representa en este momento lo que tanto critica, es decir, nepotismo, corrupción y algo muy abominable, demagogia con la que intenta cubrir su inoperancia, y en tercer lugar, porque está claro que Petro busca unir a muchos sectores en torno a sus propuestas, y Caicedo es todo menos un pacificador de las tensiones entre fuerzas vivas y un unificador en pro de un interés general.


Personalmente creo que Petro ha hecho bien en buscar y consolidar alianzas con sectores tradicionales de la derecha, de los liberales, empresarios de toda índole, e incluso con algunos conservadores en las regiones que calladamente están apoyando sus aspiraciones, porque como lo dije en la anterior columna, los proyectos políticos duraderos son los que apuntan a la verdadera unidad nacional, pero en el Magdalena se equivocó, ya que su principal aliado genera más repelencias que uniones, y esto ya ha sido aprovechado por algunas campañas, que vinculan la imagen de Petro con la de Caicedo para explotar el voto rechazo.


Lo anterior es tan cierto, que muchas personas con las que he hablado han preferido adherirse a la campaña de Fico Gutiérrez, con tal de impedir que Fuerza Ciudadana acapare más poder y socave más la democracia regional, que según dicen, solo genera beneficios importantes a la cúpula de ese partido.


Para terminar, a la señora Rita le pido disculpas, y aunque me vete por esta columna y por nombrar a su magnífico negocio sin consultarle, si nadie me lo impide, seguiré yendo a tomarme mi capuchino para seguir escuchando las opiniones de contertulios bien informados, y dejo algo muy claro, mis opiniones personales no tienen nada que ver con su establecimiento de comercio.


Pdta. Insisto en que a quien le presté mi libro “Los Eslabones del Derecho” de Diego López Medina, me lo devuelva.

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