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LOS OTROS VÁNDALOS

Actualizado: 19 jul 2021

Por: Pedro Luis González.


Ante la escalada de violencia en las calles, un fenómeno poco vivido en este desmemoriado e indolente país, gobernado por unas castas que desconocen en su totalidad, la cruenta realidad en la lucha del día a día la inmensa mayoría. Los regentes de nuestra sociedad solo se limitan a calificar de vándalos y delincuentes a aquellos que representan el muy bien justificado descontento. Para combatir el Alzheimer selectivo de los medios y de los políticos de turno, es vital hacer un recorderis, una catarsis de cuatro casos, de un cúmulo de personajes que no desocuparon un supermercado o pintaron algunas paredes, no, este tipo de vándalo saquea de miles de millones, pero a diferencia de los primeros, no recibe el certero bolillazo, ni mucho menos habrá de pernoctar en una fría celda, esperando a que sus familiares vayan por él.


Reficar

En esta mega obra del gobierno se perdió la bicoca de 2.9 billones de pesos, ¡desde lejos el acto de corrupción más elevado, no del país sino de Latinoamérica! Pero eso no es todo, la actual procuradora decidió archivar los procesos disciplinarios contra los ex directivos de Ecopetrol, porque según el órgano: “Ecopetrol partió del principio de buena fe” y que “los directivos no tenían experiencia en las técnicas necesarias para la construcción del presupuesto”, hasta la fecha ninguno de los responsables ha pisado una cárcel ni mucho menos ha recibido un bolillazo. Solo había un exdirectivo recluido en casa por cárcel, pero el mejor abogado de Colombia lo ha dejado en libertad, ¡Gracias vencimiento de términos!


Interbolsa

492 víctimas de los especuladores financieros se quedaron esperando ver pagar a sus verdugos por haberles robado 254 mil millones de pesos, los vándalos en cuestión solo devolvieron 65 mil millones. El juicio se inició en 2012 y todavía no avanza, nada que ver con la rapidez con que la fiscalía acusaba a los saqueadores de los locales comerciales. Actualmente los delitos contra los principales implicados ¡prescribieron! Estos buenos muchachos ya no tendrán que responder por manipulación fraudulenta de acciones, concierto para delinquir ni falsedad en documento privado. Una vez más, el bolillazo brilló por su ausencia.


Pae

Ser funcionario público o contratista del estado ejerciendo la corrupción es ya de por si ruin y despreciable, pero hacer caja con la alimentación de los niños en este país donde el hambre es la realidad hegemónica de millones de hogares, es un acto deleznable que genera un profundo asco. En esta ocasión las vándalas o mejor conocidas como las “zarinas de la alimentación”, Leda Guerrero Ortega, Adiela Álvarez y Katia Rosado, fueron denunciadas en el 2016 por el ministerio de educación por pertenecer a una red de corrupción con contratos por encima del medio billón de pesos. Pues bien, para mediados del 2019 estas prestigiosas damas no tenían ningún antecedente disciplinario en la procuraduría, ningún boletín de responsabilidad fiscal en la contraloría, ni mucho menos algún antecedente judicial en la base de datos de la policía. Por fortuna estas vándalas no tuvieron que ser objetos de amenazas de violación por algún agente policial, buscando información sobre sus compinches que le estaban causando un daño a los bienes del Estado.


Vía la prosperidad

En esta flamante carretera que solo existe en el imaginario colectivo porque de los 52.6 kilómetros solo se construyeron 18.3, el resto es lodo y piedra. 466 mil millones se esfumaron al mejor estilo de David Copperfield, pasaron de las arcas del Estado a cuentas privadas. Para el 1 de octubre de 2020 la procuraduría dejó caer todo el peso de la ley y sancionó a los corruptos con 12 mesecitos de inhabilidad para ejercer cargos públicos. A todas luces es una sanción burlesca e indecente. Los ex gobernadores del magdalena implicados, obviamente no serán objeto de tratos inhumanos por parte de las autoridades, ni serán castigados por los medios tradicionales catalogándolos como enemigos de la patria.


Es fácil condenar la violencia o el vandalaje desde la comodidad del sofá, mientras se degusta un buen vaso de whisky, y control del televisor en mano. Nada justifica el daño a la propiedad privada y mucho menos a la pública. Pero no solo señalar a los que se roban un pollo o un saco de arroz, sino también a los que desfalcan a la nación con billones y la justicia en vez de perseguirlos, parece que los aúpa ¿Qué mensaje se les está mandando a esos jóvenes que marchan? Seguramente por lo que evidencian es que, robarse un pollo es un delito imperdonable, pero llenarse los bolsillos con la comida de los niños más necesitados del país, no genera condena alguna. Como sociedad estamos mirando el grano de arena e ignorando la montaña que tenemos al frente.

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