Por: Rafael Porto C.
Hoy es la última publicación del año. Y el 2020 ha sido uno de grandes cambios y un sinnúmero de retos y quien no haya entendido el mensaje de la providencia –para algunos – o de la naturaleza – para otros – debe hacer un alto en el camino y realizar una profunda introspección. No en vano René Descartes dijo: “Pienso, luego existo”, o siendo más precisa la traducción literal del latín “pienso, por lo tanto soy”, yo bien podría decir: “Siento luego, escribo”, porque para escribir es necesario –además de pensar– sentir. En ese sentido debo expresar mis más sinceros agradecimientos a todos los que nos acompañan en este espacio por haber aceptado la invitación de prestar su pluma cada semana y de esa manera intentar hacer de nuestra sociedad un lugar mejor.
A nuestros lectores mil gracias por leernos y soportarnos todos los domingos desde las 6:00 a.m. Sin ustedes no sería posible seguir adelante, somos de ustedes y para ustedes, son ustedes nuestra razón de ser, como dijo el poeta: “qué sería de una calle sin gente, qué sería de una flor sin color, qué sería de aquel río si su fuente se la marchitaran los rayos del sol”.
Columna 7 nació con el compromiso de emprender el camino hacia la verdad, esa verdad que todos queremos hallar y que pocos bienaventurados alcanzan. Nuestros sueños seguirán creciendo año tras año y esperamos seguir contando con su confianza que es nuestro más grande valor.
Un nuevo año se acerca y con él llega a nuestras vidas un soplo de esperanza y ojalá de felicidad en medio de tanta incertidumbre. Deseo que el nuevo año traiga prosperidad a sus hogares. Amigo lector: gracias por abrir la puerta de tu corazón y el portón de tus pensamientos. El 2021 llegará a nuestras vidas y con él la esperanza de un mundo lleno de amor y paz, (aunque la paz se contruye en el fuero interior de cada uno de nosotros). No es solo un nuevo año, son 365 oportunidades para ser feliz y alcanzar las metas propuestas.
Infinitas gracias a mis profesores y profesionales del derecho, del periodismo, de la filosofía y sociología por atender tan noble invitación a escribir, la que fuere el oficio más solitario del mundo. Mil y mil gracias a: Álvaro Echeverri Uruburu; Esperanza Niño Izquierdo; Marcos Rosado Garrido; César Mercado Durán; Lorena Mosquera Chaparro; Edwuin Agudelo Badillo; Edimer Latorre Iglesias; Catalina López Lafaurie; Josselin Beleño Vides; Rosember Rivadeneira Bermúdez; Andrés Briceño Cháves, Jorge Elías-Caro; Cristian Morelli Espinal; José Pacheco Martínez; Christian Rodríguez Martínez; Fare Suárez Sarmiento; Ricardo Bolaño González; Dina Elena Ramos; Pedro Luis González; Diego Duque Zuluaga; Orlando Arbeláez Bateman; Arturo Velásquez; Eduardo Sirtori; José E. Barreneche Ávila; Rafael Castañeda Amashta; Elsie Betancourt; Stephanie Castro; Jairo Fontalvo Sarmiento; y Cristian Cabarcas Mercado.
A todos mi infinita gratitud, no hay como retribuir su confianza e incondicional apoyo. Gracias. ¡Muchas gracias!