La mayoría de candidaturas no lograron arrancar con sus campañas.
Por: Ernesto Villa Sánchez.
La orden estaba dada, fue la conclusión a la que logramos llegar, luego del desgaste al que fuimos sometidos los candidatos a las Curules Especiales y Transitorias de Paz –CITREP–, aquellos que creímos que esta sería una gran oportunidad para hacer posible la materialización de un hecho de reparación para la población víctima en términos de participación política o un paso más para la implementación de los acuerdos de paz; se convirtió en una completa revictimización. #LaOrdenEstabaDada en la gran mayoría de veredas y corregimientos de los territorios, donde estaría ubicada la cuarta tarjeta electoral, el tarjetón de las víctimas, el de la paz; en muchos casos, zonas de difícil acceso, no solo para nosotros, sino hasta para las mismas autoridades civiles y militares, así como, para los órganos de control.
Durante el calendario dispuesto por la autoridad electoral, las víctimas que intentamos llegar a la Cámara de Representantes para ocupar una de estas 16 curules, que logramos cumplir con los requisitos para ser candidatos por -CITREP-, quienes nos inscribimos convencidos de que este sería un proceso transparente, democrático; dedicado, en su esencia a las víctimas del conflicto armado en Colombia y, así quedó pactado en la firma del Acuerdo Final de Paz, el 12 de noviembre de 2016; pero no fue así, para muchos de nosotros estos meses fueron difíciles, largos días y sus noches sometidos a condiciones extremas, tratando de llevar nuestro mensaje de reconciliación, unión, perdón y esperanza; a estas poblaciones donde histórica y actualmente interactúan las diferentes formas de violencia y los grupos armados al margen de la ley, donde nosotros seguimos siendo víctimas, donde siguen los desplazamientos, las violaciones, los asesinatos y demás hechos atroces que a la gran mayoría de colombianos nos ha tocado vivir de forma directa o indirecta, allí era donde deberíamos conseguir nuestros votos, poniendo en riesgo, no solo nuestra integridad, sino la de nuestras familias y equipos de trabajo.
Amenazas, amedrentamientos, mensajes intimidantes, fueron solo algunos de los vejámenes en los que algunos de estos valientes se vieron involucrados al intentar dirigirse o acercarse a alguno de estos territorios; así mismo, enfrentamientos armados entre bandas criminales, como se evidenció en los hechos ocurridos entre Palmor y San Pedro, intermediaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, jurisdicción del Municipio de Ciénaga; delitos electorales, tipificados en el Código Penal Colombiano, con penas que van desde los 4 hasta los 12 años de prisión y multas desde 50 hasta mil SMLMV, como la perturbación del certamen democrático, el constreñimiento, corrupción y fraude al sufragante, los cuales quedaron demostrados durante los bloqueos en la Troncal del Caribe, generados en el tramo que conduce, desde la capital del Magdalena hasta la zona rural de Guachaca; impidiendo el acceso del material electoral, así como del personal de la Registraduría, medios de comunicación, testigos electorales; incluyendo en esta lista al constituyente primario; fueron más de seis mil quinientos inscritos, en cerca de 20 mesas, para este puesto de votación, los que no lograron ejercer su derecho al voto de forma libre. #LaOrdenEstabaDada y era que: “quien se atreviera a retirar los enormes troncos que bloqueaban la carretera, se convertiría en objetivo militar”, al menos eso comentó a tempranas horas de la mañana, del día 13 de marzo, un reconocido periodista de la ciudad que se encontraba en su vehículo tratando de indagar con los presentes, e informar a los oyentes, el acontecer, el sentimiento y el ambiente de tensión vivido en el lugar de los hechos.
Se acercaba el día de las elecciones, la mayoría de listas, llegaron hasta el final con la frente en alto y con la dignidad intacta, pero con más preocupaciones que al comenzar con sus proyectos; algunos con esquemas incompletos de seguridad, distribuidos por la Unidad Nacional de Protección –UNP–, a la fecha ya desmontados por cierto; otros, con medidas de protección y prevención por parte de la Policía Nacional; esto enmarcado dentro del Plan Ágora II, liderado por el Ministerio del Interior; pero nada fue suficiente para superar el terror de saber que: #LaOrdenEstabaDada además de abusos que sorteamos a diario, los candidatos, líderes sociales, ambientalistas, sindicalistas, maestros, entre otros sectores de la sociedad civil como las víctimas, en poblaciones con estas características.
¿Qué pasó entonces con los votos de Guachaca? Que, por razones de seguridad, de orden público, no lograron ejercer los ciudadanos de manera libre y democrática; días antes la comunidad habría advertido la problemática a través de una manifestación pacífica, la cual al final de la jornada, terminó en enfrentamientos con escuadrones antidisturbios; candidatos de la circunscripción N°12, se encadenaron por varios días en las instalaciones de la Registraduría de Santa Marta y Valledupar, exigiendo así derechos políticos, igualdad, seguridad, financiamiento, entre otros temas que hay que entrar a revisar en todo este primer proceso de elección de las –CITREP–; otros, renunciaron a su participación argumentando la falta de garantías, el desvanecimiento y la pérdida en la esencia de esta oportunidad de participación en el Congreso de la República para las víctimas reales del conflicto.
En nuestro caso particular, denunciamos y alertamos acerca de este riesgo electoral en seguridad y orden público, a través de entrevistas en medios de comunicación locales, además de publicaciones en portales digitales y redes sociales; también, durante Consejos de Seguridad y Comités de Garantías Electorales, con la presencia de institucionalidad, autoridades civiles y militares, así como órganos de control; en los que exigimos que quedara plasmado en las actas esta advertencia; del mismo modo, exhortamos a los competentes a no solo, emitir una alerta temprana en términos de seguridad, sino también a cambiar, en zonas de alto riesgo, la fecha de elección para estas curules, todo esto con el objeto de prevenir lo que nos hace pensar que: #LaOrdenEstabaDada