Por: Rafael Porto C.
Hace poco celebraba mi arribo al universo jurídico, pues el pasado 17 de diciembre recibí mi título de abogado y como las buenas noticias no se detienen, el 22 de diciembre recibí oficialmente el aval por parte del Movimiento Salvación Nacional para aspirar a la Cámara de Representantes por el departamento del Magdalena, de manera que es momento de celebrar mi llegada a la arena política. Hay quienes piensan que no es buena idea, yo opino distinto, otros que es una locura, tal vez lo sea, pero de lo que si estoy completamente seguro es que las oportunidades hay que aprovecharlas porque escasamente se presentan dos veces.
La historia fue así
El pasado viernes 10 de diciembre recibí un importante llamado para defender la democracia. Un llamado a contribuir a la salvación de la patria. El candidato presidencial, Enrique Gómez Martínez, –sobrino del inmolado Álvaro Gómez Hurtado, fundador del Movimiento Salvación Nacional y cofundador de mi alma mater, (Universidad Sergio Arboleda) me invitó a ser soldado de la Nación. Bien sea por la gracia divina o la del hombre, o por ambas más bien, tuvo en cuenta mi nombre para formar parte de la lista de ese movimiento político para aspirar a la Cámara de Representantes por el departamento del Magdalena en los comicios que se celebrarán el 13 de marzo del año 2022.
¡De manera que frente a ustedes escribe un congresista en potencia!
Acepté el llamado con el mayor entusiasmo y con la firme convicción de que por la salud de la república debo trabajar incansablemente por la defensa y la protección de nuestra maltrecha democracia y de la Constitución Política de 1991, que hoy está en riesgo por causa de algunos actores políticos que sienten desprecio por los derechos humanos.
Estamos llamados– usted y yo amigo lector– a refundar la política, por tanto, es necesario que esa carta de navegación que es nuestra Constitución tenga un Congreso renovado que la abrace y la defienda hasta con su propia vida.
La historia política y social de los derechos humanos está escrita con el pincel de las revoluciones, pues ¡NO CAYERON DEL CIELO COMO REGALO DIVINO!, sino que fueron conquistados por movimientos revolucionarios, recordemos las revoluciones burguesas, además de las luchas obreras, feministas, ecologistas, y pacifistas del siglo pasado.
En definitiva, y esto quiero que lo tengan muy presente y no lo pierdan de vista jamás, que los derechos de los cuales hoy gozamos: ¡SON CONQUISTAS!
Por esa razón se debe dar UN PASO A LA GRANDEZA: ¡DE LA DEMOCRACIA A LA HUMANOCRACIA!
Finalmente, los invito a analizar a cada uno de los candidatos no solo en el departamento del Magdalena sino en el panorama nacional que aspiran a llegar al Congreso de la República y elijan a consciencia y que impere el bien común. ¡Sé diferente, vote consciente! Soy el #101 en el tarjetón.