Columna 7
ANÁLISIS DE CINE
Por Hugo Benavides.
Con esta nueva columna, dirigida a quienes les gusta ver películas, quiero compartir mi forma de apreciar el Séptimo Arte, con la idea de que en este viaje podamos crecer juntos, no solamente como cinéfilos sino también como seres humanos.
Cada persona que ve una película tiene su propio criterio, determinado, entre otros muchos factores, por su gusto, por sus creencias morales, por su edad, nacionalidad, género, raza, grado de escolaridad, y lógicamente por sus conocimientos sobre el cine, todo lo cual se traduce en una experiencia personal y única. Aunque muchas personas vean la misma película, como conjunto de imágenes y sonidos, la experiencia a nivel sensorial es distinta para cada uno, al ser el cine un medio de expresión, que se percibe a través de los sentidos, las emociones que se producen en cada espectador siempre serán distintas a aquellas de los demás.
En nuestro país hemos asistido a las salas de cine durante muchos años, y esperamos volver a ellas cuando se supere la pandemia del covid-19, en esta época tenemos acceso a muchas películas que se ofrecen a través de distintos medios digitales, plataformas, aplicaciones, páginas WEB, entre otras, y ahora, más que nunca, el cine es una necesidad casi cotidiana, como una forma de superar el encierro, una fuente que nos permite salir de las cuatro paredes y volar a otros mundos, para acompañar a otros seres humanos en sus aventuras y conflictos, y claro está, vivir otras experiencias, como en nuestros sueños.
La relación que se establece entre el espectador y la película, en principio, es y debe ser emocional, porque si no se despierta en nosotros la curiosidad por saber qué va a suceder, si no hay interés en seguir las acciones de los personajes, simplemente nos salimos de la sala, o apagamos el televisor o buscamos otra cosa en internet. En cambio, si la historia que se nos muestra nos atrapa, queremos seguirla hasta el final, queremos que algo suceda, y de acuerdo con la forma como se desarrolle y concluya la narración, nos sentiremos más o menos satisfechos, pero de todas maneras no seremos indiferentes a lo que vimos y sentimos.
La narración en una película incluye muchos elementos, que en muchos casos son percibidos por el espectador de manera inconsciente, sobre todo porque no los conoce, me refiero al espectador que no es especializado en medios audiovisuales, porque nadie se los ha enseñado, no ha sido educado en este tipo de cosas.
Al terminar de ver una película nos limitamos a decir que es buena o mala, o comentamos alguna escena que nos impactó, pero no vamos más allá y en muy poco tiempo habremos olvidado lo que vimos, tal vez recordaremos el título, de qué trataba la historia en términos muy generales y seguramente quiénes eran los protagonistas, sobre todo si son actores o actrices con mucha fama.
Tanto usted como yo tenemos muchas cosas por compartir, coincidimos en que nos interesa el cine y seguramente queremos ampliar nuestros conocimientos y, al mismo tiempo, ir puliendo nuestro gusto. Este es un ejercicio en el cual podemos enriquecernos, incluyo aquí a aquellas personas con quienes podemos compartir lo que pensamos y sentimos.
Las obras de arte están ahí para que el espectador las observe y reaccione frente a ellas, la obra como tal es inerme, no cambia, pero nuestro grado de percepción sí puede cambiar y así como sucede cuando hace mucho tiempo leímos un libro y nos causó un impacto, al leerlo años después nos causa otro impacto distinto, no porque el libro hubiera cambiado sino porque quienes hemos cambiado somos nosotros y eso cambia nuestra mirada, igual sucede con el cine, una película que veamos, teniendo en cuenta otros elementos adicionales a aquellos que conocíamos cuando la vimos por primera vez, seguramente nos permitirá ser conscientes de otros detalles y, de igual forma, nuestras emociones serán distintas.
El cine es un lenguaje que utiliza las imágenes y los sonidos como su medio de expresión, así es posible que quien hace la película (el director) pueda exponer, entre otros, ideas, conceptos y pensamientos. En este espacio le brindaré elementos para que su apreciación del cine sea más profunda y placentera.
La apreciación de una película (y su análisis) es un camino que no existe, que se crea en la medida en que se avance a cada paso, es una fórmula que cada persona diseña en la medida de sus posibilidades, conocimientos e intereses, al final es una apuesta por mirar el cine y la vida con otros ojos. Estos planteamientos, hechos en relación al Séptimo Arte, pueden aplicarse a muchas situaciones de la vida, se puede decir que el cine es un pretexto que nos permite dialogar, reflexionar, pensar, disfrutar y cambiar.
En cada una de las columnas, además de mencionar algunos elementos cinematográficos, iré esbozando la metodología que utilizo en el análisis, y que constituye tan solo es una propuesta para que usted encuentre su propio método. Con el fin de avanzar en el proceso de apreciación del cine, para poner en práctica la teoría, propondré trabajar sobre películas que se puedan ver en cualquiera de las plataformas que son las más utilizadas hoy en día. Por último, les agradezco por sus opiniones y colaboraciones.